Proyecto. Identificación de personas desaparecidas por el delito de trata de personas [y otros fenómenos conexos]

En ACCT consideramos que es necesario unificar y comenzar a cotejar dos conjuntos de datos. Por un lado, las denuncias de desaparecidos, extravíos, ausencias del domicilio y, por el otro, los registros de NN que pueden encontrarse principalmente en las policía. Esto implica no solo reunir los registros de NN o personas con identidad no verificada en morgues y cementerios sino también en hospitales, psiquiátricos, institutos de menores. Este cruce de datos  podría como resultado contribuir a identificar personas por dos vías, la documental (huellas dactiloscópicas), método económico y rápido, y la genética (a partir de muestra de ADN), método que ya ha sido privado exitosamente en nuestro país.

Para ello es necesario reunir el mayor número de registros de personas denunciadas como desaparecidas, ausentes, extraviadas y los registros NN de la policía (huellas dactiloscópicas y otros) como también de hospitales, psiquiátricos, institutos de menores. Recuperar y sistematizar los registros de desapariciones nos permitirá no solo conocer como ha sido el fenómeno de la trata de personas y extravió por otras razones para atrás sino que permitirá conocer cómo se desenvolverá en el futuro. Al permitir trazar patrones, zonas con mayor denuncias, etc. Asimismo, se podrá testear la necesidad de crear un banco de ADN nacional para la identificación de personas víctimas de trata de personas y otros fenómenos relacionado a la desaparición de personas (ej. Violencia institucional).

Igual que cuando en la Argentina se trataba de conocer lo sucedido con las personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar, todos los esfuerzos parecían llegar a un borde en el cual todo esfuerzo se despeñaba, colocándonos frente a una disyuntiva que parecía insuperable: ¿Cómo avanzar en una estrategia de conocimiento frente a algo que parece un agujero negro del no dato? Esa desesperanza, nacida de la creencia de que nada puede hacerse, es el primer escollo a superar. Y el primer paso concreto debe darse pisando en el terreno seguro de las víctimas. Aun cuando vuelvan de experiencias que incluyeron la “naturalización” de la esclavitud, aun cuando en un primer momento puedan seguir replicando esa explicación que ni siquiera las libra de la propia culpa, los hechos sufridos son eso y por ende sujetos a conocimiento. Son hechos que ocurrieron en un lugar (aunque no se lo conozca con exactitud) y en un tiempo (aunque se lo haya distorsionado), que involucraron como amos a algunos y como esclavos a otros. Los datos proporcionados por la víctimas que –noticia mediante- volvieron de esa geografía desconocida serán nuestras primeras herramientas para conocer la trata en la Argentina.  Así dicho puede parecer sencillo pero sabemos que no lo es. Tiene que haber campañas que contemplen la anchura y profundidad del fenómeno. La anchura que hace que puedan presentarse manifestaciones en las formas y lugares más insólitos y las profundidades que obligan a recoger esos datos con la más suave de las delicadezas.

Una de las herramientas más eficaces para recoger las manifestaciones extensivas es la burocracia policial y judicial. Habrá que revisar, entonces, todos aquellos receptáculos burocráticos en los que pueda haber quedado atrapada una manifestación directa o indirecta de un hecho de trata. A esta ventaja extensiva, es cierto, se corresponde una gran desventaja para poder actuar con la delicadeza y elasticidad necesarias para otro tipo de manifestaciones. Hay personas que han sufrido en el pasado hechos como los que nos interesan y no han encontrado donde volcar esos datos. Habrá que complementar la recolección de manifestaciones en instancias burocrático-administrativas con una red más difusa y menos formalizada de ONGs que, dedicadas al acompañamiento y auxilio de víctimas de trata, puedan aportar datos. Y también crear herramientas para que esa clase de datos lleguen a incorporarse a los anteriores, conformando una suerte de panoplia en la que datos de diversos orígenes empiecen a ser cruzados permitiendo establecer primero hipótesis y luego relaciones positivas entre hechos, regularidades, repeticiones, constantes, recurrencias. Sin dudas habrá un punto en el cual la más de datos alcanzará un punto crítico y seguramente se verá que sin perjuicio de las múltiples manifestaciones del fenómeno no son tantos los núcleos organizados que se dedican de manera persistente a la trata. En este punto nuestro conocimiento del fenómeno será tal que llegará a ser factible utilizar ese conocimiento en la acción desestructuradora del fenómeno.

Durante este año y medio de trabajo hemos podido avanzar en uno de los aspectos de este fenómeno: el relevamiento de denuncias de desaparición por diversos motivos en todo el país. Este trabajo se viene desarrollando de manera conjunta con la Procuraduria especializada en trata y explotación de personas (PROTEX) del Ministerio Público Fiscal. Los oficios solicitando dicha información se enviaron en diciembre de 2013 a las Secretarias de Derechos Humanos de todo el país y a las policías provinciales. Al momento hemos recibido  información  de 21 provincias. Esto nos está permitiendo elaborar, en un primer esfuerzo de síntesis, un informe acerca de la desaparición de personas en la Argentina para el período 1990-2013. Con todos los sesgos que esta información podría presentar no puede dejarse de destacar que este es un primer esfuerzo por sistematizar y generar un registro único de personas que están siendo buscadas en nuestro país por diferentes razones, y que nos permita para los fines de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas y a Acciones Coordinadas contra la trata de personas generar un padrón de personas, sobre todo niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas por el delito de trata de personas.

Nuestros Proyectos

En ACCT trabajamos para combatir la trata de personas. Por eso, trabajamos en proyectos que nos permitan hacer realidad ese objetivo:

— Identificación de víctimas de trata de personas y otros fenómenos conexos. En este caso la propuesta implica un cruce de datos: por un lado, las denuncias por desapariciones y ausencias y, por otro lado, los registros de NN que pueden encontrarse principalmente en las fuentes policiales.

—Banco de ADN. Consideramos necesaria la creación de un banco genético de muestras de familiares de personas desaparecidas por trata de personas. Desafortunadamente en algunos casos por el paso del tiempo y por la falta de rastros podría considerarse que se encuentran sin vida. Este proyecto permitirá cotejar las muestras de los familiares con muestras provenientes de cuerpos no identificados que se hallen en morgues o cementerios.

—Relevamiento de libros de cementerios y orden de no innovar sobre tumbas NN víctimas de delito. Esto implica un resguardo de las tumbas de personas no identificadas quienes pudiera sospecharse que su muerte se hubiera producido de forma violenta.

Creando cambios. Educar para prevenir la trata de personas.

1Una de nuestras líneas de trabajo implica la capacitación y divulgación sobre el delito de trata de personas. En ese sentido, hemos estado trabajando en la producción de materiales propios porque consideramos que hay que educar para prevenir.

Luego de varios meses de laburo colectivo logramos editar nuestro primer manual. Creando cambios es una herramienta que nos permitirá seguir concientizando en las escuelas y en otros ámbitos educativos. Es un material de fácil lectura, simple y claro que aborda diferentes perspectivas sobre este delito, haciendo especial énfasis en la modalidad que tiene como fin la explotación sexual de sus víctimas. En el manual se retoman diferentes aspectos de la reflexión y la producción teórica y normativa sobre la trata de personas, aspectos que suelen presentarse por separado. Enmarcado en una perspectiva que va desde las discusiones filosóficas a los abordajes predominantemente prácticos de la trata de personas, este manual cubre diferentes aristas sobre el trabajo que realizamos en ACCT, concentrándose especialmente en el delito de trata con fines de explotación sexual. El texto contiene dos capítulos técnicos sobre nuestro trabajo, uno dedicado a la intervención forense y otro a la investigación del lavado de dinero proveniente de la trata de personas. También incluye reflexiones sobre la libertad y la dignidad, los principales derechos humanos que se ven vulnerados por este crimen. Revisa algunas concepciones que ayudan a explicar el fenómeno de la trata desde herramientas conceptuales brindadas por el feminismo. Por último, detalla características generales de la trata a nivel mundial y repasa el marco normativo y las políticas públicas que se están llevando a cabo en la Argentina
para combatir este delito.

 

Si te interesa tener el manual para trabajar esta problemática con tus alumnas/os llámanos:

ACCT Buenos Aires  43736003/04   1556694144

ACCT Nordeste (0362) 154510519  (0362) 24570298

Nuestra ONG…

Acciones Coordinadas Contra la Trata (ACCT) es una Organización No Gubernamental Argentina fundada en diciembre de 2012 para combatir la trata de personas desde una perspectiva distinta. Nuestra estrategia, apunta a articular diferentes metodologías de trabajo en una misma línea de acción con el fin de hallar a las víctimas de trata de personas, brindar acompañamiento psicológico y divulgar la información existente acerca de este delito. ACCT está formado por un equipo interdisciplinario comprometido con una causa tan urgente como necesaria. Ahora bien, de qué se trata la trata.

¿Qué es la trata de personas?

Es un delito. Según el artículo 3 del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, más conocido como “Protocolo de Palermo”, de la Organización de Naciones Unidas (ONU): (con link a una página que tenga el protocolo)

“Por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos”

¿Qué hacemos en ACCT?

Antropología forense. La antropología forense aplicada a violaciones a los Derechos Humanos ha demostrado ser una herramienta efectiva en la resolución de casos de desaparición forzada de personas en toda Latinoamérica. En ACCT entendemos que su aplicación con el fin de hallar a las víctimas de trata, puede ser un gran aporte en la lucha contra este delito.

Divulgación. ACCT brinda capacitaciones y charlas en diferentes ámbitos educativos en todo el país con el fin de concientizar, prevenir y darle mayor visibilidad a la temática de la trata. Parte de la tarea es la producción de materiales propios, tanto para educadores como para estudiantes, que sirvan como herramienta pedagógica y a su vez, sean accesibles y dinámicos.

Acompañamiento. ACCT brinda contención y acompañamiento a las familias desde el momento en que se realiza la denuncia por ausencia o desaparición de un ser querido atendiendo a una situación que podría configurar el delito de trata de personas. también se brinda asistencia y contención a las víctimas para que puedan retomar el control de sus vidas.

Un espacio de ideas…

Armamos este espacio para compartir ideas, proyectos y actividades que desarrollamos desde ACCT. Textos, recortes, fragmentos que refleja el día a día de este espacio en construcción.

Todo proyecto implica un riesgo. El termino riesgo quiere decir peligro. Es utilizado para aludir a un futuro daño. Hay una relación directa entre el riesgo y la realidad ya que el riesgo se encuentra politizado pero limitado por los marcos culturales. No hay certeza acerca de la cantidad del daño que se puede producir mediante una determinada acción. ¿Cuánta seguridad es necesaria para estar suficientemente seguro? Algunas culturas demandan el estar comprometido con los individuos, otros plantean el auto-interés como el motor dominante. Lo importante es saber cuan seguro es estar seguro en una cultura determinada. El riesgo parece ser un concepto cargado de connotación negativa en acto o potencia. Es decir, el riesgo puede ser algo peligroso en un momento y con el paso del tiempo tornar en algo positivo o solo puede ser la antesala de algo netamente malo. El riesgo es incertidumbre hacia el futuro. El riesgo es el ámbito de la especulación. ¿Cuánto riesgo estamos dispuestos a aceptar?, ¿Para conseguir que?, ¿A costa de quiénes? Medir el riesgo de nuestras acciones nunca podrá ser algo plausible de objetividad. Tomar la frecuencia para medir la probabilidad no está a nuestro alcance. Es más factible que nos basemos para ello en la subjetiva  idea de confianza. No nos entregamos al riesgo al menos que crea que de ello puede resolverse una situación o mejorar nuestro estado actual. El riesgo implica azar. El azar, aleatoriedad. Los resultados impredecibles nunca determinados directamente por el yo que se da en el estado de riesgo tienen por detrás la idea subyacente de que salga mal o bien de alguna manera debía de ser. El riesgo nos excede, proviene de nuestro interior pero también del afuera que nunca es del todo un afuera al ser este parte constitutiva de lo que somos. Frente al riesgo el afuera puede encapsularnos, retenernos o puede generar un cambio estructural a partir del cual ya no seamos en la misma configuración sino que nos reconfiguremos, que seamos algo más. Y esto nunca es ser lo mismo en otro contexto, aquí no se trata de escenarios intercambiables, se trata de cambio profundo, doloroso, inabarcable y por ende, en muchos casos inaccesible para la estructura esa que es el ser humano. La teoría del riesgo plantea que el futuro en algún punto puede ser alterado por las actividades humanas. El riesgo es la probabilidad y la extensión de una posibilidad. Entenderemos al riesgo como algo real pero mediado socialmente no solo por los individuos que la componen sino también por las instituciones. Este actual estado de situación es sintomático de lo que podrán ser los riesgos futuros y que aún nos parecen ficcionales. Existen riesgos que escapan a nuestros sentidos y nuestra percepción. De eso se tratara este capítulo.